Las causas precisas de cáncer de tiroides siguen siendo vagas. Algunos estudios revelan que las personas que están expuestas a grandes cantidades de radiación o de quienes han sido sometidos a tratamientos de radiación para fines médicos, especialmente en la cabeza y el cuello, enfrentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de tiroides. La aparición de cáncer de tiroides es alta en países donde la gente sigue una dieta baja de yodo. Personas con ciertas condiciones médicas o una historia familiar de enfermedad de la tiroides tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de tiroides. Los casos de cáncer de tiroides surgen principalmente en el grupo de edad de 25 a 65 años.
Puede ser cáncer de tiroides papilar, folicular, medular o anaplásico. Una prueba de aspiración (FNA) de aguja fina es una prueba ideal para el cáncer de tiroides. Papilar es el tipo más habitual, mientras que Follicular es menos común en personas mayores. Medular y el anaplásico son tipos raros, el ex menudo hereditaria y el este último uno de rápido crecimiento visto más entre las personas mayores. El tipo anaplásico es difícil de tratar. Los cánceres de tiroides tienden a desarrollarse a un ritmo lento, y puede tardar algún tiempo antes de que aparezcan los síntomas. Mayoría de los tipos de cáncer de tiroides puede tratarse con éxito con la detección temprana y los procedimientos quirúrgicos.
